Aunque es la propia madre quien dispensa a los cachorros todos los cuidados que necesitan, es conveniente que el propietario de los perros realice un apoyo complementario para garantizar la salud y la seguridad de la camada en este periodo tan importante para el desarrollo futuro de los recién nacidos.
Nada más nacer, los cachorros buscarán mamar y estar lo más cerca posible de su madre para mantener el calor y dormir seguros. La actividad que desarrollan es mínima: duermen y se alimentan. La madre siempre estará lamiéndolos para mantenerlos secos y ayudarles en las micciones y deposiciones.
Al principio son sordos y ciegos, el sentido auditivo empieza a desarrollarse desde el decimoquinto día en adelante, llegando a percibir las variaciones de tono en torno al día 30 de vida. La visión se desarrolla gradualmente y entre el décimo y el duodécimo día abren los ojos, siendo en principio claros y estando cubiertos por una membrana que, con el paso de los días, irá desapareciendo, permitiéndoles la visión plena entre el día 22 y el 27 de vida.
Cuidados básicos